La rara historia de una espía.
Vicky Peláez es una ciudadana peruana – estadounidense, reportera en la década del ochenta en Frecuencia Latina, su ejercicio de periodista la llevó por muchos lugares hasta que conoció a Juan Lázaro; con el que mantendría una larga relación de matrimonio. Un día su amado esposo le pidió que llevará unos papeles a Nueva York, ciudad donde vivían cómodamente. Sin embargo, ese papel; era un documento que no era seguro para los residentes negros de la Casa Blanca y otros blancos que también viven por ahí. Así Vicky Peláez reinició su american dream; pero eso no duraría mucho tiempo, hasta que los sabuesos del Bureau de investigaciones concretó su hallazgo.
Juan Lázaro es tan blanco que parece invisible, pero en Nueva York hay tanto negro que logra el contraste indicado para que se pueda apreciar. Desde que entendieron que ya no podía seguir trabajando más porque los vieron, Mikjail Vasenkov y Vicky Peláez no tuvieron más que decirle a la distinguida señora Kima M. Wood que son culpables. La negociación empezó y descubrieron que aquellos fisgones trabajaban con 6 personas más, esos cincuenta mil dólares le hacían falta a la periodista peruana, “por eso me metí” le dijo a Kima. Vicky fue “contactada” por su esposo actual, Mikjail Vasenkov, no por el tal Juan Lázaro; y realizó su trabajo como una persona encubierta para el gobierno.
Ahora que ya sabemos quienes son, ambos negociarán para ver como arreglan. “Hacemos un canje?, ye pes comparito” le dijo Rocky a Ivan Drago. Así la pareja de esposos recibirá sus dos mil verdes mensuales, una jato y un vuelo privado y sin escalas a Moscú; incluído tragos y hasta un edecan. Con esos beneficios yo también quiero ser un fisgón, propuestas?
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